• El Laboratorio de Asafaltos de Becsa aborda en esta tribuna sus trabajos y avances en el ámbito de la pavimentación asfáltica
Los esfuerzos de Becsa se centran en desarrollar trabajos que mejoren la calidad y durabilidad de las mezclas bituminosas, promoviendo la sostenibilidad y la eficiencia energética

Madrid, 23 de octubre de 2024. El sector de la pavimentación se encuentra en un período de transformación significativo, impulsado por los avances tecnológicos, la demanda de soluciones sostenibles, la adaptación y/o implementación de nueva normativa y la necesidad de construir infraestructuras más duraderas. Esta dinámica de avances y retos nos obliga a adaptarnos a los cambios que, junto a la normativa medioambiental y de seguridad, nos exigen cumplir con los estándares más rigurosos en términos de calidad y sostenibilidad.

Por ello, desde Becsa, trabajamos constantemente para impulsar los avances más significativos en el ámbito de la pavimentación asfáltica. Una de las principales áreas en la que estamos trabajando, trata de contribuir de forma relevante a la reducción del impacto ambiental de nuestra actividad. Desde el departamento de maquinaria y logística, se está renovando de forma progresiva parte de la flota con vehículos impulsados por Gas Natural Licuado (GNL), una alternativa más limpia frente a los combustibles fósiles tradicionales, contribuyendo así a la reducción de la huella de carbono de nuestra actividad.

Desde el Laboratorio de Asfaltos, con el fin de maximizar el concepto de economía circular, se ha diseñado una familia de productos comerciales, BeGreen Asphalt, cuyo esqueleto mineral no requiere del consumo de nuevas materias primas ya que se elabora a partir de residuos revalorizados de material cerámico combinados con RA (Reclaimed Asphalt) pre-tratado procedente de los procesos de fresado de pavimentos de nuestras obras. Solo requiere de la aportación de una proporción de ligante virgen para cumplir con las especificaciones estándar de uso. Esto nos permite, reducir hasta un 45% su impacto ambiental, verificado mediante DAP, con respecto a una mezcla convencional de tipo AC.

Otra de las acciones llevadas a cabo para contribuir a la reducción del impacto ambiental, es la digitalización de las plantas de fabricación de mezclas asfálticas, lo que la industria ha denominado asfalto 4.0. La monitorización del proceso de fabricación nos proporciona un alto grado de conocimiento, ya que la obtención de datos en tiempo real nos permite tomar decisiones, no solo para mejorar la eficiencia operativa, sino también para identificar áreas de mejora y reducir al mínimo las emisiones asociadas y el consumo de energía. Además, se ha desarrollado una plataforma alojada en la nube en la que es posible la monitorización de los principales parámetros de funcionamiento de nuestras plantas, incluido el cálculo en tiempo real de las emisiones de CO2 asociadas a la fabricación. Esto nos permite conocer el grado de reducción de emisiones alcanzado para una actuación y mezcla determinadas.

A nivel interno, el laboratorio de Becsa ha desarrollado dos investigaciones recientes derivadas de las inquietudes que nos surgen en el día a día. Por una parte, siendo la reutilización de material fresado en la fabricación de mezclas bituminosas una de las acciones más comunes llevadas a cabo para reducir el impacto ambiental; y dada la adaptación o implementación de nueva normativa, se han ido perfilando aspectos técnicos que, en algún caso, cobran mayor importancia con el avance en el desarrollo de la técnica. Como en el caso de la OC 2/2023 apartado 22.7.5.2, que resalta la necesidad de una eficiente transferencia de calor y la integración homogénea de todos los materiales con los áridos de aportación en los procesos de fabricación de mezclas con RA en centrales con adición directa al mezclador. Por nuestra parte, se ha querido profundizar en el estudio del comportamiento mecánico de este tipo de mezclas para asegurar una durabilidad adecuada. Para ello, se ha propuesto un procedimiento de optimización de tiempos de amasado basado en parámetros de tracción que complemente las inspecciones visuales de carácter cualitativo que se realizan en la actualidad, con el fin de dotar a la dirección de obra de una herramienta cuantitativa de evaluación, que además, nos ayuda simultáneamente a optimizar los mencionados tiempos de envuelta con el menor impacto posible en la producción de las plantas con instalaciones de este tipo.

Por otra parte, se conoce que la fabricación de mezclas bituminosas semicalientes a menor temperatura es una alternativa real para reducir el impacto ambiental. El compromiso que presentan las empresas junto al impulso, cada vez mayor, de las administraciones públicas, hace que la fabricación de este tipo de mezclas esté cada vez más extendida.

De manera general, el envejecimiento del betún ocurre en dos etapas de velocidad diferenciada durante su vida útil: una inicial de gran impacto que ocurre durante la fabricación y puesta en obra de la mezcla; y una segunda, propia de la exposición de la mezcla a los efectos del tráfico y a los factores ambientales de crecimiento más sostenido. La primera etapa depende, entre otros factores de la temperatura de fabricación de la mezcla, por lo que se estima que el envejecimiento es menor en mezclas fabricadas a menor temperatura. Al haber poca información acerca del potencial de reducción de envejecimiento inicial y de la evolución del mismo en el tiempo, desde el laboratorio se ha querido caracterizar la evolución de este grado de envejecimiento de mezclas calientes y semicalientes para profundizar en el conocimiento de su comportamiento a largo plazo.

Los esfuerzos de Becsa se centran en desarrollar trabajos que mejoren la calidad y durabilidad de las mezclas bituminosas, promoviendo la sostenibilidad y la eficiencia energética. Estos desarrollos buscan satisfacer las crecientes demandas de la sociedad y anticiparse a los desafíos futuros, garantizando que nuestras soluciones sean tanto efectivas como respetuosas con el medio ambiente.