- Esta construcción permite dinamizar y dotar de mayor accesibilidad la zona creando un nuevo punto de encuentro para la ciudadanía y disfrutar del atractivo de los paisajes marítimos y del entorno marino
Madrid, 12 de abril de 2024. ASCH ha concluido las obras de construcción del puente y paseo marítimo de la playa de la Aldea de San Nicolás (Gran Canaria). El proyecto se materializa como un parque lineal de 188,77 metros de largo, con una superficie de 1.209,71 metros cuadrados (que incluye la rampa de nueva construcción en su extremo sur) y una pasarela verde elevada, que conecta la zona más urbana de la playa de La Aldea con la más natural, vinculando de esta forma el contexto social y acercándolo, de una manera sensible y sostenible, a la naturaleza. El paseo marítimo está compuesto por 1 estribo y 13 pilas estructurales formalizadas de manera orgánica, pretendiendo simular la estructura troncocónica de un árbol y sus ramificaciones, cuenta con tres zonas diferenciadas: una de tránsito, las plazas y los espacios equipados con mobiliario urbano.
A lo largo del paseo, podemos encontrar una barandilla en el lado mar que se ha resuelto con una estructura de aluminio marino, con material de elevada durabilidad y escaso mantenimiento. El pasamanos de la barandilla se conforma con madera tropical de elevada densidad y dureza. Al otro lado del paseo, se ha instalado un pretil o zócalo inclinado formado por una estructura oculta de aluminio marino, revestido de madera tropical.
El acceso a esta pasarela se puede realizar a través del paseo actual en la zona del helipuerto y, por otro lado, a través de una rampa en la zona de la plaza anexo al Charco. La rampa está formada por una losa de hormigón armado que se apoya en pilas cilíndricas. A ambos lados de la rampa se colocará una barandilla de protección, que contará con doble pasamanos de diseño ergonómico. Se ha dotado de luz a los pasamanos de las barandillas, así como a los elementos del mobiliario urbano, para significarlos, matizando al mismo tiempo las volumetrías a través de juegos de sombras, constituyendo asimismo una guía para el tránsito peatonal en horario nocturno, minimizando de este modo la contaminación lumínica.
El recorrido culmina en una plaza final, situada en el extremo sur del paseo, desde la que se conectan todos los elementos que predominan en el sitio: el mar, el Roque, el Charco, la arboleda del merendero y el cielo. Este último es uno de los valores intangibles más relevantes del entorno, ya que La Aldea de San Nicolás está considerada como destino Starlight.