- Durante los trabajos se reveló un hallazgo arqueológico de extraordinario valor: un anterior claustro medieval que ha debido ser debidamente preservado, lo que obligó a modificar las previsiones iniciales del proyecto

Madrid, 16 de julio de 2025. La empresa constructora Jarquil acaba de concluir las primera fase de las obras de restauración del Monasterio de San Jerónimo de Buenavista, promovidas por el Ayuntamiento de Sevilla. El objetivo de las obras de restauración, cofinanciadas por el programa europeo EDUSI, ha sido recuperar el edificio como elemento clave del patrimonio de la ciudad, ampliando la actividad que se desarrolla en su interior como centro cívico y consolidándolo como espacio escénico. El inmueble, que data del siglo XV y es de estilo gótico flamígero, está catalogado como Bien de Interés Cultural y es uno de los monasterios más importantes de España de la Orden Jerónima, habiendo recibido a lo largo de sus más de cinco siglos de historia visitas tan ilustres como la de los Reyes Católicos, Carlos I, Felipe II o Felipe V.
Dado lo ambicioso del proyecto, los trabajos se han dividido en dos fases, siendo la primera de ellas la que acaba de concluir Jarquil, dotada con un presupuesto de 1,4 millones de euros y un plazo de ejecución inicial de diez meses, que ha debido ser ampliado por la aparición de restos arqueológicos de enorme valor histórico. Las actuaciones han estado dirigidas por el arquitecto Eduardo Martínez Moya.
Esta fase de consolidación estructural se ha centrado en la parte baja del claustro, en la que se ha reforzado la cimentación, se han renovado los pavimentos tanto del patio del claustro como los del deambulatorio bajo y se ha ejecutado una nueva red de saneamiento así como las instalaciones de iluminación y datos en planta baja.
Para la ejecución del recalce de la cimentación se realizó un importante movimiento de tierras con la participación de arqueólogos, lo que reveló un hallazgo arqueológico de extraordinario valor: un anterior claustro medieval.
Este descubrimiento, de enorme relevancia patrimonial e histórica, obligó a modificar las previsiones iniciales del proyecto, de forma que ha quedado contemplada la conservación y restauración de los nuevos elementos, así como la puesta en valor de las estructuras principales pertenecientes a este claustro medieval.
El aspecto más destacado del modificado, que se ha integrado en el conjunto del proyecto, ha sido la colocación de un suelo de vidrio transparente, ultraclaro y pisable, que permite al mismo tiempo contemplar y proteger estos hallazgos, descubiertos durante la ejecución de los sondeos arqueológicos, y obras de consolidación del claustro del monasterio, suspendidas en febrero del presente año.
Entre los nuevos elementos que han aflorado destacan la fuente central del patio, la alberca localizada en el cuadrante noreste del patio, el brocal del aljibe en el cuadrante suroeste del patio y los pavimentos y estructuras murarias medievales descubiertas en las galería oeste y norte del claustro.
Durante la actuación, Jarquil ha vuelto a evidenciar su experiencia en este tipo de cometidos en inmuebles de extraordinario valor histórico, como es el Monasterio de San Jerónimo de Buenavista. Además del estudio de arquitectura de Eduardo Martínez Moya, han intervendido el arqueólogo Pablo Oliva Muñoz y por parte del equipo de restauración de la constructora, el restaurador César Ordás.
“El respeto, la sensibilidad y la precisión, junto con la experiencia, son requisitos imprescindibles para la ejecución de una restauración de estas características donde la preservación del patrimonio es la premisa de la intervención y es así como hemos actuado desde Jarquil. La importancia de ser quirúrgico en la ejecución de este tipo de trabajos, no solo favorece el resultado final de la restauración, sino que también permite asegurar también los hallazgos que puedan surgir durante la misma, como ha sido el caso de la intervención que nos ocupa”, apunta Javier Hijano Fernández, Director de Rehabilitación de la constructora.