Madrid, 15 de enero de 2024. Después de un largo periodo de años de estabilidad en los costes de los insumos destinados a la construcción, la situación provocada por la pandemia por el virus del SARS-CoV-2 supuso un cambio radical en esa tendencia. La fuerte contracción económica derivada de las restricciones para contener la pandemia y la reactivación económica posterior, alimentada por los paquetes de estímulo de los diferentes países, supuso que, desde mediados de 2020, los precios de las materias primas y la energía experimentaron un desorbitado incremento. Esta situación se agravó tras la invasión de Ucrania por Rusia, el 24 de febrero de 2022, alcanzándose los valores máximos de los precios a mediados de 2022. Durante el segundo semestre de 2022, los precios de algunos materiales y de la energía comenzaron a bajar, aunque no se ha recuperado, en ningún caso, el nivel de precios pre-covid, y algunos, como los materiales bituminosos, el cemento, la energía o los áridos, iniciaron a mediados de 2023 una nueva senda alcista.

Sumarios:

Los costes del sector de la construcción se mantienen en 2023 por encima de los pre-covid y su evolución es incierta

En materia de revisión de precios en los contratos públicos, actualmente convive el régimen excepcional, de aplicación limitada, con la revisión periódica y predeterminada de precios de la LCSP, modificada en 2023, pero que mantiene su carácter no obligatorio

Los costes de la mano de obra no se han considerado en ningún régimen de revisión de precios, ni excepcional ni ordinario, a pesar de su extraordinario crecimiento en los últimos tres años

El incremento del índice MITMA de costes del sector de la construcción, en el bienio 2021-2022, fue superior al acumulado en los quince años anteriores. A finales de 2023, el índice se mantiene en su valor máximo

El índice de precios de la energía a fin de 2023 duplica el valor correspondiente a enero de 2021, incluso considerando la bajada de precios de los últimos meses. Esto ha supuesto un fuerte impacto económico en las obras en curso en ese periodo, puesto que, dependiendo de su tipología, la energía puede suponer más del 30% del coste de la misma

Los índices de precios alcanzaron máximos a mediados de 2022, entre un 50% y un 90% respecto a los valores de enero de 2021. Inician entonces un lento descenso, manteniéndose en noviembre de 2023, aún entre un 30% y un 40% por encima de los valores pre-covid. Además, los índices de los áridos y el cemento no han moderado su crecimiento en ningún momento

Aunque en determinados tipos de obra, la energía puede suponer más del 30% del coste de la misma, la actualización de su precio está excluida del mecanismo excepcional de revisión de precios

El sobrecoste medio acumulado en las obras en ejecución en los tres últimos años, derivado del incremento de precios de los materiales y la energía, oscila entre un 12% y un 22%, alcanzándose máximos de hasta el 29%, en ciertas tipologías de obras. El impacto real sobre los contratos es aún mayor debido a los incrementos del coste de la mano de obra en ese mismo periodo

El incremento del Índice Nacional de la mano de obra en construcción en el trienio 2021 y 2023 es igual al acumulado en los catorce años anteriores (2007-2020), sin que exista posibilidad de revisión en los contratos públicos en ejecución que están sufriendo este impacto

La revisión excepcional de precios reconoce la existencia de una circunstancia que afecta severamente a los operadores económicos del sector de la obra civil, imprevisible en el momento de la licitación y que excede del riesgo y ventura. Sin embargo, no extiende ese reconocimiento a los contratos públicos de servicios, ni aunque incorporen obra en su prestación

Las limitaciones de la revisión excepcional de precios dificultan lograr su objetivo: mantener el equilibrio económico del contrato reconocido en la Ley, como garantía del interés público y como derecho del contratista a percibir el valor justo de la prestación

La Ley 11/2023 modificó la LCSP, rebajando el límite temporal para iniciar la revisión de precios de dos años a uno y reconoce la misma posibilidad -con ciertas limitaciones- para los contratos de suministro y servicios. Ésta continúa condicionada a la previa justificación en el expediente

La revisión de los costes de la mano de obra no está contemplada en el vigente régimen ordinario de revisión de precios

Un régimen de revisión de precios adecuado es fundamental en la contratación pública para sostener el principio del equilibrio económico, como garantía del interés público y como derecho del contratista a percibir el valor justo de la prestación